Desde el año 1959, en la entrada principal del Palacio de Tribunales (Talcahuano 550, CABA), se encuentra la estatua “La Justicia”, realizada por el escultor Rogelio Yrurtia, nacido y fallecido en Buenos Aires (1879-1950). La obra pesa 1800 kilos y mide 3,85 metros. Su encargo, sin embargo, se hizo más de medio siglo antes. 

Yrurtia comenzó a formarse artísticamente con Lucio Correa Morales, quien no solo fue su maestro, sino también, luego, su suegro. Con una beca, recaló en Italia y en Francia. Allí asistió a la Academia Jullien y frecuentó el taller del escultor Jules Félix Coutan, autor del monumento a Carlos Pellegrini, ubicado en la Avenida Alvear y la calle Arroyo, y de la tumba de Nicolás Avellaneda, en el cementerio de la Recoleta, entre otras obras accesibles para los porteños. 

La primera gran obra de Yrurtia fue “Pecadoras”, por la cual recibió el reconocimiento internacional en el Salón de París. También obtuvo el Gran Premio de Honor en la Exposición Universal de Saint Louis, Estados Unidos, en 1904. Al año siguiente realizó su primera muestra individual en Buenos Aires. Entonces, cuando el Palacio de Tribunales recién empezaba a construirse, le encargaron la estatua que hoy está en la entrada. 

El proyecto tardó en ver la luz. Hay quienes dicen que por falta de pago. Otros afirman que su boceto no convenció. Los brazos extendidos hacia el frente estaban muy lejos de los cánones tradicionales utilizados para representar a la diosa griega Diké: ojos vendados, sable y balanza en cada mano. En su reemplazo se colocó un busto del general San Martín. 

En 1938, ya materializada, “La Justicia” formó parte de la Exposición Nacional de Bellas Artes en el Palais de Glace. Carlos Delcasse, amigo de Yrurtia y dueño de La Casa del Ángel, en el barrio de Belgrano, compró la escultura y pidió que se la trasladara a la bóveda familiar, en el cementerio de Olivos, donde permanece hasta hoy. 

Casi 20 años después, con la autorización de los herederos del escultor, una copia fue emplazada en la entrada del Palacio y el busto de San Martín pasó a encabezar el Patio de Honor, en el cuarto piso. 

La versión en yeso de “La Justicia” está en el Museo Casa de Yrurtia, en Belgrano. Se trata del hogar que Yrurtia compartió con su pareja, la pintora Lía Correa Morales, una de las artistas más relevantes del arte argentino en las primeras décadas del siglo XX. En los jardines de esta casa-museo se expone la obra “Combate de Box”, en bronce, que alcanza los 3,40 metros de altura y formó parte de diversas exposiciones internacionales.