El Salón de los Embajadores es un ámbito reservado a las visitas oficiales, nacionales y extranjeras, que son recibidas allí por el presidente y los ministros de la Corte. Tiene un cielorraso liso y un sobrio revestimiento de madera en las paredes, con pilastras muy planas de fuste estriado y capitel jónico. 

El piso de parquet de roble exhibe una guarda cercana al perímetro que recorre todo el ambiente. De estilo francés, este salón cuadrado posee una araña de bronce con caireles de cristal de Murano de más de cien años. Allí se exhibe la condecoración San Raimundo de Peñafort, que el gobierno español entregó a Miguel Ángel Berçaitz, presidente de la Corte entre 1973 y 1976; y una réplica del sable corvo de San Martín, donada por el Ejército argentino al conmemorarse 141 años de su fallecimiento. 

El arte se materializa con dos piezas escultóricas ubicadas sobre sendos dressoirs de madera y mármol (actualmente en el Salón de Te), y dos pinturas al óleo que cuelgan de las paredes laterales: Busto de bronce “Cabeza de Mujer”, del escultor argentino José de Luca; “Alma doliente”, otro busto en el mismo material, obra de Pedro Zonza Briano; “Valle de Belén”, de Rodrigo Bonome, primer premio del Salón Nacional de 1952, y “Paisaje”, de A. Escobedo.